Tras el anuncio de las siete trufas blancas halladas en plantaciones francesas entre 2019 y 2020, el ingeniero transalpino explica que había recibido manifestaciones de interés de nuestro país
Todavía es pronto para poder hablar de experimentación y plantaciones de trufa blanca en Italia. Así lo afirma Claude Murat, ingeniero investigador del instituto francés Inrae y especialista en trufas y el proceso de micorrización.
“Es demasiado pronto para hablar de pruebas o del inicio de plantaciones de trufa blanca en Italia, también porque el resultado de nuestro estudio se hizo oficial el martes pasado. Sin embargo, he registrado expresiones de interés en primera persona después de mis conversaciones con un centro de estudios italiano”.
En Francia, hace unos días, se anunció la creación de las primeras plantaciones para el cultivo de la preciada trufa blanca, utilizando principalmente plantas micorrizas con T. magnatum.
Según el ingeniero, la investigación francesa, que comenzó en 2008, no tiene por el momento otros ensayos de campo fuera del territorio transalpino:
“En el Reino Unido ciertamente tienen plantaciones de trufa negra, en galés, y tienen el Scorzone Uncinato”.
En Italia, la plantación de trufas negras comenzó en la década de 1970.
Trufa francesa: los pros y los contras para los coleccionistas
El anuncio de la experiencia francesa apareció el 16 de febrero en la revista Mycorrhiza: en 2019, de hecho, se encontraron tres trufas blancas finas en la plantación de Nouvelle Ole-Aquitaine, en 2020 hasta cuatro. Este resultado abre nuevas perspectivas para un producto que hasta ahora se cosechaba exclusivamente en los bosques, en Italia y otros países europeos. La preciada trufa blanca es la más demandada por los mejores restaurantes de todo el mundo.
La solución francesa podría resolver el antiguo problema de la oferta, que a menudo no logra satisfacer la gran demanda de tubérculos. La otra cara de la moneda es que si empezáramos a ‘cultivar’ trufas, probablemente habría consecuencias negativas para los coleccionistas. Según Coldiretti, 100.000 cazadores oficiales en nuestro país se verían afectados.
