Territorialidad, tradiciones centenarias y sueños por cultivar cuyo protagonista es la trufa.
Fue el eje del tradicional desayuno pascual que Giuliano Martinelli ofreció a sus invitados, rindiendo homenaje al preciado tesoro que esconde la tierra y que el hombre busca darle valor.
En la sede de su empresa, Giuliano Tartufi en Pietralunga, Giuliano Martinelli ofreció a las autoridades y periodistas las delicias de la gastronomía de Umbría: tarta de queso, embutidos locales y, por supuesto, su trufa siempre presente en todas sus formas.
Me gusta volver a proponer nuestra forma de vida a través de sus fases: primero la recolección de la trufa, luego la merienda, que se ha convertido más en un almuerzo, tratando de no dar nada por sentado, ni la cocina ni la riqueza que la trufa posee.
En esta ocasión, Su Majestad la Trufa compartió escenario con la excelente música del maestro Fabio Battistelli y el músico Anthony Guerrini, homenaje a una rindiendo excelencia de la música italiana como Ennio Morricone.
